sábado, 29 de enero de 2011

La avaricia rompe el saco...


¿No habéis pensado alguna vez lo avariciosos que somos...? 

No, creo que la respuesta es no. Tenemos la ventaja de vivir en países desarrollados, en los cuales no nos faltan de nada, ni pasamos hambre. La introducción de las tecnologías modernas, la mejora del sistema sanitario, tener un techo donde dormir, tener una correcta educación, libertad de expresión,  vestir la ropa adecuada, permitirnos lujos...

¿Pero de dónde se sacan todas estas cosas tan buenas...? Pues, del dinero. Sin dinero no somos nada. Sin dinero no podemos permitirnos nada. La generosidad es algo que ya no es como antes. Vas por la calle, y preguntas a un desconocido: ¿me da un euro?, es que no tengo dinero... El otro seguramente contestaría algo por el estilo: ¡Pues búscate un trabajo! Que yo también trabajo para ganar dinero...

Pero la gente no comprende que no todo el mundo tiene acceso a los mismos medios que nosotros. Las riquezas están muy mal repartidas. Vivimos en un mundo en el que "la avaricia rompe el saco". Cuanto  más tenemos más queremos, sin preocuparnos por los demás. Miles de personas están muriéndose al día por no tener comida. Encima no tienen ni agua potable, ni colegios, ni hospitales. ¿Y nosotros tenemos la cara dura de querer cada vez más, y quejarnos por que no nos conformamos con nada? ¡Anda ya!

Pinchen en el siguiente enlace, ¿ a ver lo que les parece? Todo está causado por lo mismo, por el dinero.

Ahora, ¿sabéis que 1/5 de la población mundial tiene las 4/5 partes de todas las riquezas? Eso quiere decir, que si la población mundial es de 6 972 688 217, y 1/5 de 7 000 000 000 (redondeando) es de           1 400 000 000, significa que solamente esas personas tienen 4/5 de todas las riquezas del mundo. ¿Mal repartido no?














Entonces eso quiere decir que tenemos (los países desarrollados), ¡casi todo el dinero del mundo! Entonces... los demás no pueden sobrevivir, porque con el dinero se come, se viste, se duerme bajo un techo, se curan enfermedades... Que avariciosos somos, de verdad...
Es la triste realidad. Mi opinión de todo esto es sencilla, la avaricia rompe el saco, nos hace egoístas y no nos hace pensar por el que tenemos al lado.

A continuación, mostraré un montaje de diapositivas en el que intento expresar esta situación, sobre todo el desequilibrio entre los países desarrollados y subdesarrollados o Tercer Mundo:











5 comentarios:

  1. Me ha gustado muchísimo M.Angel tu reflexión. Todo muy bien explicado, demuestras haber entendido el significado de la frase. Una sugerencia por si tienes un ratillo, explica la misma situación pero con número más pequeños en una clase de ESO por ejemplo porque quizás así no nos perdemos con tanta cifra y captamos mejor el mensaje, ¿no te parece?. Las diapositivas muy claras y apropiadas. Enhorabuena, muy buen trabajo

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  2. Lo peor de todo M.Angel es que esa avaricia no nos deja ser ricos (aunque lo creamos por tener la "cartera llena"),somos muy pobres porque siempre estamos anhelando lo que no tenemos y nunca nos saciamos (el dinero es insaciable, siempre llama a más dinero). Sin embargo, quien tiene poquito ¡¡cuánto lo valora y agradece!!. Entonces, ¿quién es realmente el rico?.Tenemos tanto que aprender... .
    Tú mismo creo que te estás dando cuenta de lo feliz que uno se siente cuando es útil a alguien, cuando escuchas a un compi y le ayudas, cuando te sientes valorado, cuando piensas que puedes aportar algo a alguien... . No sé tú qué opinas pero creo que si solo tenemos dinero, realmente somos muy pobres, ¿qué opinais vosotros?

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  3. Me has dejado con la boca abierta Miguel Ángel, tu trabajo es impresionante!!!!!

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  4. ¿Que te puedo decir? Excelente explicación y reflexión. El titulo muy original.

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